sábado, 16 de febrero de 2013

Biografía de ROBINHO


Aún le debe doler a aquel defensa del Corinthians el estropicio que le formó Robinho en apenas un metro cuadrado. Una, dos, tres… hasta cinco bicicletas, arte que se dice. La nueva perla brasileña destila magia y velocidad en todas sus acciones: la samba, su pasión, les pone el ritmo.
Envidia, pecado capital, pero más de uno y de dos serán condenados por sentirla. Y es que Robson de SouzaRobinho hace pecar, a base de regates, gestos técnicos, pases y goles envidiables. ¿A quién no le hubiese gustado tener esa zurda mágica? Sana o no, no deja de ser pelusa.
Enero de 1984, pleno verano en Brasil. A orillas del Atlántico, en el municipio paulista de esplendorosas playas de São Vicente, en una de las numerosas familias que se hacinan en las favelas que lo pueblan, Robinho ve la luz. Decenas de historias de futbolistas brasileños comienzan igual. Ah, y la de Maradona, imperdonable olvidarla. De la playa de los Millonarios -quizá sea irónico el nombre- y los callejones deteriorados, el menudo Robson, Robinho, salta al equipo de fútbol sala de Sao Vicente. El juego de aquel enano no tarda en llamar la atención de los ojeadores del Santos, que no dudan en ficharle.
robinho real madrid
El Santos, toda su vida hasta ahora. En 2002, con la mayoría de edad recién cumplida, Robinho se convierte en la guía del equipo, al que lleva hasta su primer Campeonato Brasileño en 20 años. Ahí es nada. Qué precocidad. El endiablado extremo sorprende a todos los rivales con los que se enfrenta. Una pesadilla para éstos, pero un deleite para los aficionados de Vila Belmiro, el estadio del club portuario. Con 20 años debutó en la selección absoluta de su país, donde lucha por hacerse un hueco como segunda punta. Su cortopalmarés -hasta ahora- se engrosa con el Balón de Oro brasileño de 2004 y la Copa Confederaciones, conquistada con la ‘amarela’ en Alemania.

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